lunes, 22 de diciembre de 2008

PIENSO, LUEGO EXISTO

La rutina diaria del trabajo es inconsciente. Mas allá de si estás produciendo lo necesario para cubrir los gastos emanados del simple hecho de vivir, te genera la ilusión de que estás haciendo algo serio, y te mantiene en eso, hasta que dejes de trabajar. Entonces, te inventarás otra rutina.
Por ejemplo asistir todos los días al mismo café, y leer siempre los mismos periódicos, cuyos contenidos ya has imaginado antes.
Esta rutina será elegida a conciencia, de entre otras posibles. Pero la necesitarás igual que a la otra. Y si lo pensás un poco, tal vez más. Ambas te servirán para mantener en pie tu dificultosa instalación en el mundo.

La amistad es el sentimiento más abstracto porque no interviene el cuerpo.
El amor es el sentimiento más abstracto, a pesar de que interviene el cuerpo.

Sartre experimentaba temor por la mirada de los otros sólo porque era bizco.

En 1980 murió Bill, Evans, derrotado por la heroína, pero victorioso en la música.
Ya no lo escucho. Antes lo hacía diariamente, casi nocturnamente, inventando sin cesar la fusión del jazz con la melancolía.
Pero no ha muerto, aunque a veces está silencioso. Hace veintisiete años que está vivo para siempre.

Los hombres no son como dicen ser. Son según actúan con sus actos. Además no son como piensan que son, sino como los piensan sus amigos, y también sus enemigos.


roberto a merlo

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